domingo, 2 de julio de 2017

Ficcionar el Vacío: Futuras Utopías del Pasado

Quienes ya conocen el Taller, saben que una de las referencias que ponemos a la vista como Registro ineludible de un sistema de ideas y acciones detrás de la conformación de un Territorio (Nacional), o un conjunto de ideas que pueda convocar detrás de si a un colectivo social, es el notable Nación Justa Libre y Soberana, el Plan de gobierno con su correlato de acciones infraestructurales, equipamientos y arquitecturas del primer Peronismo del 49.

Muchos documentos y proyectos pàrciales se han planteado luego en el tiempo, incluso algunas acciones trascendentes fueron concretadas, aún bajo regímenes militares, allí cuando la unicidad en la toma y puesta en marcha de las decisiones difícilmente se sometieran a debate.
Pero son pocos los documentos posteriores que integren la reflexión al territorio unificado.

Nos gusta en el Taller, compartir algunos Registros parciales y documentos valiosos, en formato de libros, que tanto nos atraen aun en tiempos digitales; y nos permiten reconstruir el pensamiento emergente en cada época, que pocas veces integra las construcciones previas, en esa adolescencia perenne de nuestra cultura que siempre considera la refundación.

Nos interesa hoy, en las puertas de una nueva cursada, volver sobre un momento de la Historia puntual, porque quizá podamos identificar allí, en ese momento cercano de nuestra historia, una nueva pieza, casi tan importante como nuestro libro de cabecera, en lo que respecta a Registro de carga de Sentido en la construcción del Territorio Nacional;

El Registro no es un libro, aún cuando hay tenemos libros sobre el tema, sino que es un discurso: recurrimos al valioso Archivo Prisma, para recuperar este notable discurso de Raúl Alfonsín, presidente en 1986, donde expone las ideas detrás de la propuesta de Traslado de la Capital a la puerta de la Patagonia, a Viedma.

https://www.youtube.com/watch?v=dlWQ3NgkF1M

No es común en esta época dedicarle 35 minutos a escuchar un discurso de 30 años de antiguedad; pero les sugerimos lo hagan, para entender lo valioso de tener un estadista al frente del destino colectivo, que pueda construir un sistema de argumentos que permitan apreciar e incorporar los distintos niveles de complejidades, e intereses a articular, en la construcción de una Utopía posible.


El discurso de Alfonsín retoma 35 años después el espíritu de NJLS, donde no necesariamente expone las mismas soluciones, pero sin duda plantea preocupaciones similares, y transita el mismo espíritu de integración y busqueda de un territorio ecualizado.

Alfonsín considera a la Patagonia un vacío a llenar; y 30 años después, y 200 años después del nacimiento de nuestra nación, esta es una discusión no asumida, o una histórica reflexión postergada desde la colonia y la "tierra magallánica" vacía primero, en deuda luego con la nación mapuche y la "conquista" del desierto, los pioneros y las tierras que se le entregaron en el peronismo, y los terratenientes globales de nuestra era.

Aún con valiosas iniciativas como el proyecto Pampa Azul del gobierno de CFK, y material específico registrado en el PET de la misma gestión, la Patagonia continúa siendo para la conciencia nacional, un vacío a llenar.

En una época que ha llevado al extremo la relación entre recursos, territorio, y habitantes, allí donde la población global ha devenido en urbana por primera vez en su historia, se vuelve indispensable pensar además de las ciudades, los vacíos.

La metapolización de las grandes urbes, la densificación como estrategia racional de administración del habitat, y la mecanización y digitalización de las tareas del hombre, traccionan poblaciones hacia los grandes centros urbanos de oferta de vida cultural y servicios, vaciando la ya vacía ruralidad.

Paralelamente, las condiciones de vida en la ciudad transitan algunos límites de los cuales parece no haber retorno en algunos casos: el flujo de transporte y los tiempos de traslado, el acceso a la vivienda digna, el frenesí de las agendas cotidianas para apenas solventar la subsistencia; el hiperconsumo que sostiene la cadena, expone cierto hastío, y la idea de recuperar ciertas condiciones de vida, permiten volver atrás ciertos vectores del progreso, allí donde los Vacíos, piden ser repensados, rehabilitados, y ficcionados detrás de nuevos/viejos modelos de habitabilidad, en los albores de posibles nuevas Utopías.

El Futuro en la Historia
Ficcionar el Vacío
Taller Nación 2017


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